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UN MARCO LEGAL QUE DESINCENTIVÓ LA CREACIÓN DE COOPERATIVAS Antes de la reforma de 2023, la LOEPS contenía una serie de limitaciones y requisitos que dificultaban la constitución de cooperativas, particularmente en el sector real. Esta rigidez jurídica tuvo como consecuencia una proliferación de asociaciones en lugar de cooperativas. Actualmente, de las cerca de 17.000 organizaciones registradas en la EPS, más del 90% son asociaciones, mientras que las cooperativas productivas, de servicios, de trabajo asociado y de consumidores siguen siendo una minoría. La modalidad de las asociaciones, que representan más del 90% de las organizaciones de la EPS, es una estructura menos empresarial y menos adaptada a la realidad del mundo de los negocios que las estructuras cooperativas, las cuales tienen una orientación más empresarial sin dejar de lado sus objetivos sociales, como la solidaridad, la ayuda mutua y la reciprocidad. La normativa anterior establecía barreras legales y operativas que desalentaban a los emprendedores y colectivos a optar por la figura cooperativa. Estas dificultades incluían procesos burocráticos extensos, restricciones en el tipo y alcance de las actividades permitidas, y una estructura de capital y distribución de excedentes poco atractiva. Como resultado, muchas organizaciones que, por su naturaleza y actividades, podían operar exitosamente como cooperativas, se conformaron como asociaciones, limitando su capacidad de crecimiento, acceso al mercado y sostenibilidad económica. PRINCIPALES CAMBIOS INTRODUCIDOS POR LA REFORMA DE 2023 La reforma de la LOEPS en 2023 incorpora una serie de medidas que buscan corregir estas distorsiones y fomentar la constitución de nuevas cooperativas, así como la transformación de asociaciones en cooperativas cuando las condiciones lo ameriten. A continuación, detallamos los principales cambios: 1. Fomento a la migración de asociaciones a cooperativas Uno de los cambios más relevantes es el establecimiento de un proceso claro y simplificado para que las asociaciones puedan transformarse en cooperativas. Esta migración se vuelve obligatoria cuando las organizaciones superan ciertos umbrales de facturación, número de socios o tiempo de actividad, lo que permite que las entidades con mayor actividad económica adopten una estructura más eficiente y democrática. Sin embargo, lamentablemente, estos umbrales debían ser definidos mediante una reforma al reglamento de la LOEPS, pero más de 1,5 años después de la reforma a la ley, dicha reforma al reglamento aún no ha sido promulgada por el Ejecutivo, lo que ha dificultado la aplicación efectiva de esta disposición. Para aquellas organizaciones que no alcanzan estos límites, la migración sigue siendo voluntaria, pero ahora con procedimientos mucho más ágiles y transparentes. 2. Claridad sobre la naturaleza no lucrativa de las cooperativas La reforma precisa que las cooperativas, aunque pueden distribuir excedentes entre sus socios, no tienen fines de lucro. Este cambio es fundamental para eliminar la percepción errónea que asociaba la distribución de excedentes con un objetivo lucrativo. Se enfatiza que el reparto de excedentes debe realizarse siguiendo los principios cooperativos, priorizando el fortalecimiento del fondo social y el desarrollo comunitario. Además, el hecho de que la ley ahora mencione explícitamente que las cooperativas no tienen fines de lucro permite que estas organizaciones puedan recibir apoyo e incentivos del sector público mediante la transferencia de recursos económicos, lo que representa una oportunidad significativa para su crecimiento y consolidación. 3. Posibilidad de desarrollar actividades múltiples relacionadas Antes de la reforma, las cooperativas estaban limitadas a una única actividad económica. Con el nuevo marco legal, se permite la realización de actividades múltiples siempre que estén relacionadas con el objeto social principal. Esta flexibilidad facilitará la diversificación y expansión de las cooperativas, permitiéndoles adaptarse mejor a las dinámicas del mercado y a las necesidades de sus socios. 4. Definición de límites para operaciones con terceros La reforma establece que, en el caso de las cooperativas de producción y servicios, al menos el 75% del volumen de negocios debe realizarse con sus socios. Este mecanismo asegura que las cooperativas mantengan su esencia solidaria y no desvirtúen su propósito social al priorizar operaciones con terceros. Este cambio debería contribuir a luchar contra la fragmentación del sector, incentivando a las cooperativas cuyo desarrollo es exitoso a incrementar su número de socios, dado que no pueden realizar más del 25% de sus operaciones con no socios. 5. Ampliación del alcance del cooperativismo a nuevos sectores Tradicionalmente, las cooperativas en Ecuador se concentraban en sectores como el ahorro y crédito, vivienda y transporte. La reforma abre el espectro para incluir sectores estratégicos como la salud, educación, turismo y seguros, entre otros. Esta medida permite que el modelo cooperativo responda a una mayor diversidad de necesidades sociales y económicas, ampliando su impacto en la sociedad. 6. Nueva distribución de excedentes Se modifica el esquema de distribución de excedentes, aumentando del 40% al 60% el porcentaje que los socios pueden recibir mediante la emisión de certificados de aportación. Este incremento del 20% en la participación de los socios en los excedentes busca incentivar su compromiso y participación activa en la gestión de la cooperativa. Además, se destina un 5% para el desarrollo comunitario, reforzando el compromiso social de estas organizaciones. 7. Promoción de cooperativas de trabajo asociado La reforma promueve una figura poco desarrollada hasta ahora en Ecuador: las cooperativas de trabajo asociado. En estas entidades, los socios tienen una doble condición: son trabajadores y, simultáneamente, copropietarios. Este esquema fomenta una mayor implicación y responsabilidad en la gestión, además de generar empleo formal en sectores donde tradicionalmente predomina el trabajo informal. 8. Reestructuración de las funciones de la SEPS Se redefinen las atribuciones de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), limitando su control en aspectos relacionados con la aplicación de los principios cooperativos y dejando esta función en manos de los ministerios sectoriales correspondientes. Esta medida busca evitar una supervisión excesivamente rígida que obstaculice el desarrollo de las organizaciones. 9. Compromiso de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs) La reforma establece la obligación de los GADs de apoyar y fomentar el desarrollo de las organizaciones de la EPS. Se promueve la creación de centros de acopio, comercialización y espacios virtuales para facilitar la integración de las cooperativas en las cadenas de valor locales y nacionales. 10. Creación de una Junta Nacional de Resolución de Conflictos Se establece una instancia específica para resolver conflictos en el sector, lo que contribuirá a una gestión más eficiente y justa de las disputas internas y externas. OPORTUNIDADES PARA EL DESARROLLO COOPERATIVO EN ECUADOR Estas modificaciones abren una ventana de oportunidad sin precedentes para el fortalecimiento del cooperativismo en el país. Al eliminar las trabas legales y operativas, se espera que muchas asociaciones den el salto hacia la estructura cooperativa, adoptando un modelo empresarial basado en la propiedad conjunta, la gestión democrática y la reinversión de excedentes en beneficio de sus socios y comunidades. Además, el acceso a nuevos sectores y la flexibilidad para desarrollar múltiples actividades permitirá a las cooperativas adaptarse a las demandas cambiantes del mercado, consolidándose como actores relevantes en la economía nacional. UN LLAMADO A APROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD HISTÓRICA Ecuador enfrenta el reto de generar empleo formal y sostenible en un contexto donde el 70% de la población económicamente activa carece de un empleo permanente. Las cooperativas, al basarse en principios de solidaridad, participación y desarrollo comunitario, tienen el potencial de contribuir significativamente a la generación de puestos de trabajo y al fortalecimiento de la economía popular y solidaria. La reforma de la LOEPS en 2023 proporciona el marco normativo necesario para que el sector cooperativo crezca y se consolide. Sin embargo, este potencial solo se materializará si los actores involucrados —socios, líderes comunitarios, técnicos y autoridades— asumen el compromiso de promover, apoyar y participar activamente en estas iniciativas. Es el momento de apostar por el cooperativismo como una vía para construir una economía más inclusiva, solidaria y sostenible para el Ecuador.